Última hora de la delicada situación de María Teresa Campos y su drástica decisión

María Teresa Campos ha tomado una drástica decisión que ha hecho saltar todas las alertas sobre su delicada situación. La salud de la popular presentadora se ha ido deteriorando a medida que pasaban los días, hasta el punto de que ya casi que no es la misma persona. Desde que dejó la televisión no ha levantado cabeza y este año 2023 empezó de la peor forma posible. La salud de María Teresa Campos preocupa a su familia y seguidores que ven como se apaga una de las voces más populares de nuestro país.

María Teresa Campos ha tomado una drástica decisión sobre su delicada situación

La presentadora María Teresa Campos vive uno de los peores momentos de su vida. Después de que dejará la televisión no ha vuelto a ser la misma. Aunque hasta hace poco aún reclamaba un espacio televisivo, un trabajo que le permitiera seguir viviendo bien y estando activa, a su edad es prácticamente imposible.

Con 81 años ya cumplidos empieza a sufrir problemas de salud propios de esa edad. El día 31 de diciembre sufrió una aparatosa caída que la llevó al hospital. Se desconocen las causas de ese incidente o con quién estaba cuando sucedió. Sus hijas, Carmen y Terelu, intentan visitarla siempre que pueden, pero tienen sus propias familias y carreras profesionales.

Estuvo ingresada para descartar cualquier problema de salud mayor, pero al final todo quedo en un susto. María Teresa Campos volvió a casa, pero tomó una decisión drástica que preocupa. Está encerrada en casa, no quiere recibir ningún tipo de visita. Solo cuando hace unos meses suplicaba a sus compañeros de trabajo que fueran a verla.

Ahora ya no permite, según una exclusiva de la revista ‘Semana’, que la visiten ni las amigas para la partida de cartas que realizaban por la tarde. Un mal mayor que se ha convertido en el peor de los elementos que ha dejado a todos en shock. No es normal que un mujer tan social como ella, esté sola en unos momentos complicados.

Sus amigas han hablado con los medios: «Nunca se había negado a recibir visitas y mucho menos a jugar a su partida de cartas». Teniendo en cuenta que aún se recupera de la caída sufrida estaríamos ante un retroceso, la María Teresa que necesita hablar y comunicarse se ha encerrado para seguir con ese dolor que la atormenta en silencia. Una decisión que preocupa al entorno más cercano.